Título Nostalgia de absolutoAutor Steiner, George
Editorial Siruela - Madrid
Aparición 2001
Páginas 133
George Steiner entra dentro de la categoría de sabio, término hoy cada vez más en desuso, por lo pedante que pueda resultar el término y / o por lo quimérico e irreal de encontarse con un tal ser en un mundo complejo y de saberes tan localizados y especializados como el que nos ha tocado vivir. Asintóticamente el especialista en su pequeña parcela o campo del saber, llegará a saberlo TODO de NADA, Steiner es un savant avant la lettre.
Este librito consta de cinco capítulos que se corresponden a charlas emitidas por la radio canadiense en 1974. Lo primero que sorprende al ir pasando páginas es lo actual y fresco tanto de la prosa como de la temática empleada, estamos ante un texto con más de 30 años de vida, que parece escrito ...mañana. El autor, judío también él, recorre tres de los más influyentes pensadores hebreos de la modernidad: Marx, Freud y Claude Levi-Strauss. Steiner demuestra maestría y conocimiento no solo epistemológico, sino y sobre todo psicológico de dichos hombres y el tiempo en que les tocó vivir. La tesis principal del libro es que el psicoanalista, el marxista y el antropólogo estructuralista, se sirven para hacer "ciencia"de mitologías y construcciones alegóricas; débiles ladrillos con los que construir el edificio de ciencia positiva que pretenden.Marx, nos cuenta Steiner, es un Prometeo, pues construye una doctrina de pensamiento social con pretensión de totalidad. Noble empeño científico que acabará en cruel cesarismo asiático (Stalin haciendo sacar brillo a sus zapatos de piel de disidente en el Gulag). Freud, a su vez obsesionado con Moisés, construye modelos psicológicos solo útiles para la burguesía vienesa de la época, sus case stories son libros de hojas amarillentas para el psicoanalista de hoy en día. Hasta el final de sus días esperó (o debería decir soñó) con la prueba de laboratorio que confirmase su teoría de la líbido y demás justificaciones de comportamoiento en base a una sexualidad frustrada por el padre desde la infancia. Sabido es, que tal refutación jamás llegó; sus partidarios tampoco parecen necesitarlo, pues como su maestro, justifican su teoría con la literatura y la mitología.
Levi-Strauss nos lo pincela Steiner con cierto aire de pequeño burgués; aburrido, indolente e insofferente en su condición judía(a diferencia de Marx y sobretodo de Freud), que denunia la desaparición de modos de vida de tribus lejanas, condenadas fatalmente desde la llegada del antropólogo, cruel paradoja. El hombre ha alterado la polaridad binaria día-noche, luz-oscuridad, es decir se ha hecho independiente de la naturaleza; logro tecnológico que paga con la angustia y la destrucción de cuanto le rodea. Especialmente iluminadora es la teoría de que el depredador occidental, al descubrir "las sombras de los restos de Edén" en las alejadas islas y los recónditos parajes, se propone eliminarlas(Colonialismo). Cuando no quede selva virgen ni pueblo primitivo que exterminar, dice L-S, el hombre blanco se volverá sobre sí mismo y se autodestruirá. He aquí la metáfora del pecado original, utilzada por L-S, a su conveniencia y modo, tan furiosamente empleada por los movimientos indigenistas y del llamdo pensamiento débil.
En el capítulo último se trata el tema de la búsqueda de la verdad, "empeño patológico" del hombre occidental, que nos podría llervar a al destrucción del planeta, peligro que hemos de considerar, científicamente, sin mitologías de fácil digestión, para superarlo. "La verdad es más compleja que las necesidades del hombre", he aquí una sencilla verdad.